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Sueños largos, pasos cortos

Publicado: 2012-09-04

Miguel Portero podría dejar su trabajo actual para abrir un restaurante cinco tenedores, pero jamás –y repite: jamás– empezaría con un negocio de venta de menú. Eso sería mediocre considerando su posición actual y él sabe soñar en grande: cuando ve los comerciales en la TV se imagina a sí mismo en un crucero en el Caribe, vistiendo oro y alojándose en los hoteles más exclusivos del mundo.

No soy quien para dar consejos ni creo que haya recetas infalibles para caminar estos caminos, pero con el tiempo he venido coleccionando algunas ideas que me han ayudado mucho y que quiero compartir con quienes piensan como mi amigo Miguel.

Citaría algo que escribió José Martí, aunque yo lo escuché cantar a Pablo Milanés: “hay montes y hay que subir, los montes altos, después.” Eso podrían entenderse como: sueños largos y pasos cortos. Si planteamos metas prácticamente inalcanzables, estaremos años luchando por llegar a ellas y viviendo cierta frustración. Pero en cambio, si cada cierto tiempo alcanzamos una pequeña meta que nos acerque al cumplimiento de nuestros sueños, tendremos un motivo más para alegrarnos.

Respecto a los sueños largos:

Los sueños van mejor cuando los ordenamos. Necesitamos saber cuánto nos va a costar y cuánto demorará; hagamos un plan.

Metas claras y verificables. Si mi sueño es “bajar de peso”, es probable que no quede satisfecho o que no esté seguro de haberlo cumplido. Si en cambio me propongo “bajar dos kilos en tres meses” será mucho más sencillo controlarlo.

Respecto a los pasos cortos:

Sin temor a equivocarse. Aprender haciendo es una buena forma de aprender.

Disfrutar los logros: celebremos cada vez que realizamos un objetivo. Creo que la vida está hecha de esos pequeños momentos. Esta bueno eso de la “orientación hacia los resultados”, pero prefiero disfrutar el camino tanto como el resultado.

Tomar el camino corto, rápido y de alto impacto: generalmente idealizamos la opción más ardua y difícil, pero mejor evaluemos en cada caso si esta nos conviene o no.

Una última cosita: ¿cuándo debemos comenzar? Respuesta: ¡Ahora mismo! que para luego es tarde.


Escrito por

Javier Zapata Innocenzi

Autor de Seres Mágicos del Perú y Camino Emprendedor. Compilador de Relatos Mágicos del Perú. Editor en Malabares. Docente PUCP.


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