Una piedra en el camino
Anoche el ministro de Agricultura contaba con innegable alegría cómo aceptó solucionar las demandas de los Cafetaleros. Claro, ellos son importantes para el país, el café es de excelente calidad, se exporta y todo eso. Bien por ahí.
Pero, digo yo, si ellos tenían razón desde el principio, ¿por qué era necesario que bloqueen la carretera central, una de las principales vías de comunicación del país? ¿No podrían haber entrado en la era de las nuevas tecnologías y utilizar el twitter o el correo electrónico para comunicarse con el gobierno? ¿O acaso se instituyó el bloqueo de carreteras como el "ultimate" medio de comunicación con el gobierno?
En ese caso, me sigo preguntando, ¿de dónde vamos a sacar piedras para bloquear la avenida Javier Prado los que pedimos que de una vez se solucione el problema de la inseguridad ciudadana?
Lo de estos días ha generado, otra vez, pérdidas millonarias para el país.¿Cuántas? Yo no sé, pero a los señores que hacen ese cálculo les informo que, en mi caso particular, las perdidas ascienden a S/. 728 (contando taxis y preparativos) por un curso que se deja de dictar hoy en una universidad de Huancayo. Además, deben ser al menos unos 140 no-pasajeros quienes, como yo, no pudieron viajar ayer a la incontrastable, vía Cruz del Sur, y quienes no fueron avisados hasta llegar a la estación (ojo que fui hasta allá porque me dijeron que ya estaba solucionado el paro, pero al final el carro no salió por un tema de seguridad). A este cálculo hay que sumar los que iban a viajar en otras agencias, la mercancía que se dejó de transportar en camiones, los productos que se malograron, el traslado de policías, entre otras cosas.
Ahora que recuerdo, he visto unas piedras grandes en una construcción cerca a mi casa. Voy a irlas guardando. Just in case.